En efecto, mientras que el 80% de los ciudadanos de la Unión Europea entre 25 y 34 años tiene bachillerato o formación profesional superior, en nuestro país dicho porcentaje queda reducido al 64%. No sólo eso, uno de cada cinco jóvenes entre los 15 y los 19 años no recibe formación alguna a diario. Y, según datos del propio Ministerio de Educación, el 30% de los chicos y chicas entre 18 y 24 años, frente al 14,8% de la media europea, deja lo estudios para siempre cada año. 180.000 chavales, grosso modo, por curso escolar o el equivalente a dos Bernabéus y medio. Como para salir corriendo
Hay una evidencia, recogida acertadamente el 14 de septiembre en el dominical de El País por Soledad Gallego Díaz: "dicho pronto y sin tapujos: los españoles en edad de trabajar tienen un nivel educativo inferior, saben menos cosas y están sensiblemente menos preparados que la media de los trabajadores europeos de su misma generación. Son pésimas noticias que, sin embargo, no parecen poner nervioso a nadie en este país. Estamos encantados de habernos conocido, de nuestros progresos y de nuestra elevada población universitaria (superior incluso a la media de la UE). Pero todos los expertos saben que vamos demasiado despacio en educación secundaria superior y que es precisamente ahí donde se juega el futuro".
estamos sentando las bases de una sociedad que participa de dos de los cánceres que más pueden lastrar su futuro: la renuncia al esfuerzo como camino para alcanzar metas, esto es, la indiferencia, y la aceptación de la vida en el desconocimiento, es decir la ignorancia.
lunes, 22 de septiembre de 2008
El dedo en la llaga McCoy, sobre la educación de los españoles
Un nuevo excelente artículo de McCoy en Cotizalia y siempre en sitonia parecida a la mia. Datos que deberian poner los pelos de punta, pero que aquí no preocupan a nadie.
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